Antes que nada hay que decir que las conductas Antisociales son conocidas como el conjunto de comportamientos,  prácticas o actuaciones que tienen como objetivo la perturbación del orden social.

Sobre su origen existen múltiples teorías, sin embargo no se conocen las causas exactas por las que alguien puede desarrollar una conducta antisocial.

Sin embargo se tienen identificados los “factores de riesgo” que pueden ser condicionantes para que alguien pueda desarrollar una conducta antisocial y estos son los siguientes:

Factores de riesgo  individuales, estos pueden ser el temperamento de una persona, la personalidad y la impulsividad, por lo cual  pueden ser considerados como un factor de riesgo para desarrollar una conducta antisocial; factores familiares, se refieren básicamente al entorno familiar y cómo nos desarrollamos en él, es decir, vivir en un entorno de violencia familiar, desempleo u otras situaciones, puede condicionar para que a futuro desarrollemos diferentes conductas antisociales y por último existen factores ambientales y estos se refieren a el contexto sociocultural, como por ejemplo la influencia de los Medios de Comunicación, que también pueden alentar a la comisión de Conductas antisociales.

Todos estos factores descritos anteriormente pueden ocasionar desequilibrios emocionales como el maltrato, problemas familiares, consumo de substancias tóxicas, malas conductas en la escuela o con los padres.

El incremento en la comisión de conductas antisociales durante los últimos años, requiere un gran número de consejeros profesionales capaces de identificarlas desde sus orígenes y con esto evitar problemas que actualmente son un flagelo para la población, como es el caso del incremento de las Adicciones entre los jóvenes.

Los Profesionales de la Salud (médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeros, etc.) que atienden de alguna forma ya sea directa o indirecta esta población, también pueden recibir capacitación específica en prevención y detección oportuna de conductas antisociales.

Una muy buena opción de profesionalización en esta área de atención es el cursar la carrera de Técnico Superior Universitario en Consejería y Educador en estrategias de Prevención de Conductas Antisociales, que la Universidad del Conde ofrece.

La  formación profesional que reciben loa alumnos   les permite  visualizar otra perspectiva de la problemática, la formación específica en Consejería  faculta su intervención y se convierten en Profesionales y Consejeros.

De igual manera,  Profesionistas, Padres de Familia, Docentes, Padrinos de Programas y Consejeros, son bienvenidos a sumar esfuerzos desde la formación profesional, para la adecuada atención de esta problemática que nos aqueja.