Por Arturo Conde Pérez
Vicerrector de la UDC
Ser un buen estudiante no siempre es posible, independientemente de las intenciones que se tengan. Existen varios factores que intervienen para el logro de los objetivos cuando se está estudiando cualquier esquema de aprendizaje, llámese una licenciatura o una carrera técnica. Sin embargo un elemento que siempre juega un papel vital, sin lugar a dudas son nuestros hábitos.
Nuestra rutina diaria e incluso nuestra vida está construida de una serie de hábitos que forman parte de nosotros mismos. Generalmente cuando queremos mejorar cualquier situación que tiene que ver con nuestra vida, pensamos inmediatamente en hábitos que tenemos que cambiar. Generalmente estos tiene que ver con nuestra alimentación, nuestros horarios, etc. Sin embargo, para cambiar nuestros hábitos no basta con pensarlo o desearlo, sino que implica un cambio más profundo en nuestra vida, que algunos definen como un “cambio de identidad”.
Cambiar de identidad supone un cambio de todo aquello o parte, al menos, de lo que nos define, entendido como nuestro entorno, amistades, actividades, horarios, alimentación etc. Este cambio implica dejar atrás cosas a las que nos sentimos apegados y por lo mismo no queremos abandonar, ya que forman parte, para bien o para mal, de lo que hacemos diariamente. Es lo que algunos denominan como “zona de confort”. “No quiero cambiar o dejar algo porque esto que tengo actualmente lo conozco a detalle; bueno o malo pero ya lo identifico y no quiero llevarme sorpresas”, es lo que consciente o inconscientemente pensamos.
Para instaurar nuevos y mejores hábitos en nuestra vida, es necesario tener muy claro que los cambios cuestan mucho y que generalmente están sustentados en sacrificios, pero sobre todo tenemos que tener la plena certeza de que todo eso nos va a traer recompensas, que en este caso tiene que ver con un mejor desempeño estudiantil, que posteriormente se va a reflejar en una vida profesional exitosa.
Es necesario que nos veamos a nosotros mismos como personas de éxito y en concreto, para el programa de estudios del TSU, debemos de entender que somos parte de una comunidad académica que está trabajando para hacer un cambio social muy importante. En la medida que entendamos eso, nos veremos como estudiantes muy afortunados y con un futuro que espera realmente por nosotros y que espera que seamos parte de ese cambio necesario.
Esa idea que debemos de formarnos de nosotros mismos, en este caso cómo estudiantes de la UDC que cursan un programa de estudios único en su clase, tiene que ver con la nueva configuración de nuestra identidad como miembros de una comunidad estudiantil muy importante, que es a lo que me refería renglones arriba.
Tenemos que estar convencidos de que nos estamos preparando para sumarnos a un “ejército de ayuda” que se va a enfrentar a múltiples problemas pero con la certeza de que contarán con las herramientas necesarias para hacerle frente a todo lo que se les atraviese en el camino. Esta nueva visión de nosotros mismos será parte de nuestra nueva identidad, que junto con los cambios de hábitos que a partir de un auto análisis hagamos, sentarán las bases de nuestra vida diaria en búsqueda de un objetivo concreto.
Los invito a que a partir de hoy comiencen a verse como personas diferentes, que están luchando a a diario por adquirir nuevos conocimientos y que todo ese bagaje cultural que están obteniendo va a ser utilizado para que muchas personas recuperen su vida, recuperen su identidad; esa identidad que ustedes también tienen que cambiar para ser verdaderos “agentes de cambio” en la sociedad.
Por lo pronto sugiero que hagan una lista de todo lo que hacen durante un día, la analicen y traten de definir cuáles de esas actividades nos sirven para el logro de nuestros objetivos y cuáles están impidiéndolo. A partir de ahí es que estarán diseñando una nueva identidad de estudiantes que va a ir más acorde con su plan de vida y sobre todo con la nueva profesión que están forjando desde las aulas virtuales de la Universidad. Si hacen este pequeño pero gran ejercicio, estoy seguro de que serán mejores personas, mejores compañeros, estudiantes más unidos y parte de una gran comunidad que ya está haciendo un cambio en la sociedad y ese es precisamente el de la prevención de las conductas antisociales.
