La introversión es parte de uno mismo, es un reflejo de la personalidad de cada quien, mientras que la timidez suele desarrollarse por diversos factores o circunstancias que en la mayoría de los casos se dan durante la infancia y sobre todo en los primeros años de vida.

Cuando alguien es tímido, normalmente le cuesta más relacionarse con los demás, en cualquier ámbito. Son aquellas personas que evitan las relaciones sociales ya sea por miedo o incluso por vergüenza, lo cual trae una afectación a su día a día y por ende a su vida en general.

Sin embargo, solemos confundir a una persona tímida con una introvertida, no obstante, se trata de dos situaciones diferentes.

Ser introvertido es el resultado de nuestra personalidad, la persona introvertida es introspectiva, “platica mucho consigo mismo“ y suele disfrutar de momentos de soledad, no le incomodan los ambientes silenciosos y de echo los disfruta. Se trata de personas reflexivas que dan mucha importancia y les dedican tiempo a sus propios pensamientos, emociones y a su mundo interior.

Se sabe que también el desarrollarse dentro de un ámbito educativo muy autoritario o demasiado sobre protector, así como padecer acoso escolar de muy pequeño en el colegio, pueden ser condicionantes de una personalidad tímida.

Sin embargo, se puede dar el caso de que una persona introvertida también sea tímida, pero también puede pasar lo contrario, que una persona introvertida no sea tímida y que se relacione de manera satisfactoria, sin suponerle esto ningún tipo de problema.

Es importante saber que la timidez no es ningún trastorno, ni tampoco se trata de una enfermedad, sin embargo, puede llegar a incapacitar el desarrollo normal de la persona, afectando en la calidad y cantidad de sus relaciones y haciendo que la persona sufra. Es Justo en ese momento en qué hay que trabajarlo para que esa persona pueda salir adelante en su vida y tener relaciones sociales lo más satisfactorio posible.

Expertos en la conducta han identificado ciertas acciones que se pueden realizar para superar la timidez, aquí algunas de las más recomendadas:

Actúa de manera natural:

ante cualquier situación que requiera hablar y relacionarte con otras personas, ser uno mismo, “natural” y auténtico hará que estés más tranquilo o tranquila. Cuando nos “ponemos una máscara” y nos comportamos como alguien que no somos sentimos miedo o incluso pánico.

Socializar:  Suponiendo que eres tímido o tímida, tienes que hacerte el propósito de conocer gente nueva o mantener relaciones sociales de manera habitual. Es importante que lo hagas muy seguido y que aceptes invitaciones a realizar diferentes actividades, para no mantenerte aislado.

Quítate de la mente la idea de que eres “único y especial”: no eres una persona diferente a los demás, para bien o para mal. No necesitas un trato especial por pensar esto. Ser tímido es bastante común y es probable que en tu entorno habitual existan bastantes personas similares a ti. Lo que ves y percibes es gente como tú tratando de encajar y sociabilizar de la mejor manera.

Procura ser Asertivo:  es importante aprender a expresarte con el lenguaje, de manera educada y sin ofender a los demás. Lo que de verdad piensas, crees, sientes y quieres tienes que aprender a transmitirlo de la mejor manera y sobre todo no guardándote nada.

Baja tu nivel de exigencia: relájate un poco al tratar de conseguir tus objetivos, no siempre las cosas salen igual que las pensamos. La mayoría de las ocasiones la realidad es muy diferente. Deja de exigirte ese comportamiento perfecto y de darle tanta importancia y relájate.

Aprende de tus errores: equivocarse es parte de nuestra vida, es parte de ese aprendizaje que la vida nos da de manera gratuita todos los días. Aprender de nuestros errores es la mejor manera de obtener conocimiento, madurar y finalmente tener una visión más completa de la vida. Quien no se equivoca no avanza.

Un paso a la vez: los grandes cambios en tu vida no se hacen de un día para otro. Lo que se necesita es la voluntad para cambiar y de ahí cada quien avanza a su propio ritmo y con los resultados que cada quien necesita. No te desesperes y practica primero en un espejo la forma más adecuada de comunicarte y desenvolverte en público. Avanza poco a poco, pero con paso firme y decisión.