El ser especialista en un Área determinada, tiene mucho valor en muchos países, en donde donde la capacidad de producción es tan alta que no tienen tiempo de dar cursos y otras herramientas para capacitar a sus empleados en diferentes procesos que sobre todo la industria requiere.
Es por eso que los técnicos en diferentes áreas son bastante cotizados. En nuestro país existe una clara tendencia hacia las bolsas de trabajo que buscan técnicos en lugar de gente con licenciatura o posgrado.
En el ámbito de la prevención de Adicciones y conductas antisociales se necesita personal especializado en estas áreas de atención, lo que le va a permitir prevenir, detectar y sumarse al tratamiento de pacientes con este tipo de problemas.
Es por esto que la Universidad del Conde, tratando de dar una respuesta contundente a las necesidades del Mercado Laboral y sobre todo a la situación de la lucha contra las Adicciones, desarrolló la carrera de prevención de Conductas Antisociales, pero con un enfoque de Técnico Superior Universitario.
Pero ¿qué implica ser un TSU?.
Se definen a las carreras de técnico Superior Universitario como “programas universitarios de corta duración (dos a tres años) enfocadas al aprendizaje práctico. Regularmente son en áreas específicas y operativas.”
Las cifras de ocupación laboral en nuestro País indican que la oferta de este tipo de programas de estudio va en aumento y se ha diversificado en áreas científicas, administrativas y digitales, por lo que hoy en día es posible encontrar una gran variedad de opciones. Pero no solo eso, también es común leer comentarios sobre lo bien remunerado que resulta el trabajar en ciertas áreas que requieren de técnicos especializados.
No olvidemos que Las carreras técnicas están diseñadas para aquellas personas que buscan colocarse de una forma rápida dentro del mercado laboral y es evidente que en el ámbito de la prevención de las Adicciones y las conductas antisociales, el mercado laboral está aumentando día con día.
En concreto, un TSU se forma en una base totalmente práctica, con un refuerzo de teoría contemplando en el plan de estudios, pero tomando en cuenta que quien la cursa está en el “Campo idóneo” para poder implementar los conocimientos adquiridos cada semana, a diferencia de un licenciado, que en ocasiones no tiene una referencia práctica de parte de lo aprendido. Es decir, en la carrera de Técnico Superior Universitario en Estrategias de Prevención de Conductas Antisociales, los conocimientos adquiridos los aplicas desde el primer día en que te incorporas a una Comunidad Terapéutica, clínica o cualquier otro organismo enfocado en el tratamiento de Adicciones y prevención de conductas antisociales.
Algunos estudios sobre el campo laboral en México señalan que la mitad de la población laboral que actualmente se requiere es para puestos técnicos, con lo cual queda mostrado que las oportunidades, en comparación con una licenciatura, son las mismas.
Por todo esto, no podemos dejar de señalar que la importancia de estudiar la carrera que ofrecemos en la Universidad del Conde, denominada TSU en Consejería y Educador en estrategias de prevención de Conductas Antisociales, tiene que ver con el evidente incremento en los últimos años en el consumo de substancias prohibidas y en la manifestación de múltiples conductas antisociales, que redundan en un incremento alarmante en la comisión de delitos así como el incremento de padecimientos como la ansiedad y depresión, todo lo cual requiere de atención inmediata y de personal técnico que tenga las herramientas necesarias desde el primer día en que se incorpore al campo laboral.
El incremento de Adicciones entre la población es una realidad que azota a nuestro país sin lugar a dudas; ante eso, insistimos una vez más que estudiar la carrera de TSU, se presenta como una excelente opción para continuar con la preparación profesional de quienes han visto disminuidas sus posibilidades de conseguir trabajo por diferentes circunstancias, o incluso para todas aquellas personas en las que por su línea de trabajo tienen que interactuar a diario con niños y jóvenes, ya que la capacitación obtenida en esta carrera, les permite identificar a tiempo diversas conductas que pueden llegar a ser nocivas entre estos grupos de población, lo cual sin lugar a dudas resulta muy atractivo para directivos y/o dueños de centros educativos o cualquier otra organización cuyo público de interés sean menores de edad o jóvenes.
DISCLAIMER
“Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de la Universidad del Conde”.
“The opinions expressed in this document are those of the author and do not necessarily reflect the views of the Universidad del Conde”.