Por Arturo Conde Pérez
Vicerrector de la UDC
Podemos definir la labor de un Consejero como el proceso colaborativo que facilita el progreso de la persona en tratamiento hacia las metas y objetivos del proceso terapéutico. En concreto estamos hablando de la persona que da un acompañamiento a aquel que quiere dejar atrás diferentes conductas que lo han afectado a diversos niveles de su vida.
La labor definitivamente no es fácil, se requiere mucha empatía y quién mejor para ponerse “en los zapatos del otro” que alguien que ha pasado por la misma situación; es por esto que el modelo educativo que ofrece nuestra carrera de Técnico Superior Universitario en Consejería y Educador en en estrategias de prevención de Conductas Antisociales, de la Universidad del Conde, también se brinda como una posibilidad laboral para todas aquellas personas que han logrado su rehabilitación, para que puedan reintegrarse a la sociedad de una manera productiva.
Sin embargo, el conocimiento de un entorno determinado, como lo es el que se vive en el mundo de las Adicciones y las conductas antisociales, no basta para tener las bases necesaria para ayudar a otras personas a superar el problema; nuestro entorno cambia diariamente y las formas en que una persona se aproxima a las diferentes conductas antisociales es muy variada y cambia día con día; de ahí la importancia que reviste el recibir una educación que brinde las últimas herramientas y las diferentes teorías en relación a terapias más efectivas para rehabilitar a una persona.
En la Carrera de Técnico Superior Universitario en Consejería y Educador en Estrategias de Prevención de Conductas Antisociales, buscamos el que nuestros estudiantes se capaciten de manera profesional, para que una vez egresados y con los conocimientos adquiridos, sean capaces de identificar ciertas conductas que sean condicionantes de una situación que a corto o mediano plazo puedan generar problemas, así como ofrecer un acompañamiento integral al paciente, que le permita resolver conflictos que interfieren con su vida.
Sin lugar a dudas es una actividad que requiere de vocación de servicio, ya que ayudar al prójimo a encontrar el camino, a pesar de ser algo que por nuestra propia naturaleza humana deberíamos de hacer todos, no siempre es algo que cualquiera quiera o sepa hacer.
No obstante, la capacidad de identificar ciertas conductas que puedan causar problemas a futuro, es algo que en la actualidad es de interés también de todas aquellas personas que interactúan con niños y jóvenes, ya sea por su línea de trabajo, como profesores, Coaches deportivos, etc. Hasta padres de familia que quieran conocer técnicas para ofrecer ayuda a sus propios hijos. Todas esas posibilidades ofrece nuestra Carrera.
Finalmente, es necesario insistir en la importancia que actualmente tiene la profesionalización y la solidez laboral que solo puede ofrecer el respaldo de un título universitario y una cédula profesional, como la que obtienen nuestros estudiantes de la carrera de Técnico Superior Universitario en cuestión.
El título y la cédula son un certificado que proporciona garantía y valor a tus conocimientos. Con ellos demuestras que formaste parte de un riguroso proceso de formación y evaluación como el que la Universidad del Conde ofrece mediante esta vanguardista carrera.
