Vale la pena resaltar la visión que del Trabajo Social tenemos en México, la cual nos remite de inmediato a una persona que se encarga de gestionar en apoyo de los demás, en el sentido amplio; sin embargo, el trabajador social también es un generador de estrategias que además tiene la formación necesaria para evaluar, organizar e incluso capacitar a la población, para que esta se pueda beneficiar de diferentes programas o procesos de asistencia social o por el contrario, involucrarse en ellos para ampliar el ámbito de beneficio.

El Trabajador social es también por naturaleza un Líder del cambio y de la intervención social; muchos de ellos son auténticos impulsores de la lucha y la garantía de los derechos sociales de la ciudadanía.

Ahora bien, en el Área de la prevención de las conductas antisociales, tenemos la certeza para afirmar que todos los Consejeros hacen un trabajo muy valioso para la sociedad, al acompañar a la población que se está rehabilitando, así como gestionar diferentes recursos y herramientas para que quienes están inmersos en una problemática determinada, salgan adelante y puedan reincorporarse nuevamente a la vida productiva y a un entorno familiar funcional.

Es de resaltar en este sentido, la importante labor que realizan quienes están haciendo todo para brindar este tipo de apoyo entre la población que más lo necesita, como es el caso de los estudiantes de la carrera de TSU en Consejería y Educador en estrategias de prevención de Conductas Antisociales de la Universidad del Conde, quienes se están preparando para realizar un trabajo social permanente, a favor de la prevención de las conductas antisociales.

De igual manera, los miembros del Colegio Nacional de Consejeros, quienes diariamente realizan un esfuerzo por generar estrategias para la profesionalización de los consejeros en el país.