Desde la década de los ochentas se ha hablado bastante sobre la correlación entre tecnología y conductas antisociales. Existen varios estudios que generalmente llegan a diferentes conclusiones, unos culpándolas y otros exonerándolas sobre la implicación que tienen en el sujeto que comete un delito.

En aquellas épocas, el “gran culpable” de las conductas antisociales eran los videojuegos, a los cuales se les asignaba el ser la causa de muchos casos de violencia entre menores de edad y jóvenes.

Mucho se escribió al respecto y la conclusión se ha presentado en diferentes artículos que en ocasiones no son muy determinantes, sin embargo, establecen que, a pesar de haber una relación directa entre ambas variables, no es totalmente condicionante una de la otra.

Ahora bien, ¿Qué está pasando en nuestra época en relación a este mismo tema? Hay que tener en cuenta que mucho ha cambiado desde entonces, sobre todo en lo que se refiere precisamente a las Nuevas tecnologías de la información, obviamente.

Hoy en día algunas plataformas tecnológicas cambian en solo meses; las metodologías de estudio también han incorporado herramientas más novedosas para medir variables y generar más y mejor conocimiento; pero, sobre todo, el mundo ha cambiado y con él la forma de educar en casa también ha cambiado; los valores que se enseñan han cambiado, los núcleos familiares, los entornos y muchas otras cosas han tenido cambios tan increíbles que hace un par de décadas hubieran parecido imposibles.

Ante esto la pregunta continúa y quizás ahora más que nunca: ¿de qué manera afectan las nuevas tecnologías y en específico Internet, en la conformación de conductas antisociales?

Hay mucho que decir al respecto, mucho que investigar, sobre todo por parte de las autoridades que conforman las diferentes áreas de Seguridad Pública, las cuales tienen de alguna manera la responsabilidad de fomentar y apoyar la investigación en ese sentido, así como continuar con programas de educación continua entre sus integrantes a todos los niveles de su organización.

Es un tema delicado y es necesario que se brinde capacitación suficiente y herramientas adecuadas para la prevención de las conductas antisociales y en este caso, como consecuencia del uso y abuso de internet.

La Universidad del Conde cuenta con la carrera de Técnico Superior Universitario en Consejería y Educador en estrategias de prevención de Conductas Antisociales, única en el país en este rubro de prevención, la cual se estudia durante dos años, en cuatrimestres, en línea y mediante una vanguardista plataforma que permite una interacción en tiempo real y la posibilidad de volver a ver las clases, durante la semana siguiente a las mismas. Las clases son viernes y sábado y el egresado obtiene título y cédula profesional.