Que la depresión no toque a nuestros Jóvenes

13 enero, 2020
Artículos

La vacunación es el método por el cual la fisiología es fortalecida al darle al individúo algo natural que avivara, enormemente, los mecanismos endógenos de resistencia y balance, con la meta de enfrentar los agentes ambientales, causales. Se vacuna a los individuos para ayudarlos a combatir diferentes enemigos ambientales.

En nuestra sociedad, las experiencias estresantes son como gérmenes. Por eso, cuando “el agente infeccioso” es el estrés o la depresión, las medidas externas son inadecuadas para proteger a los jóvenes del problema: una fisiología débil y subdesarrollada.

¿Por qué los jóvenes se deprimen?

Primero, porque los jóvenes están tratando de resolver un problema; segundo porque pueden sentir que no hay otra solución.

En epidemias, los “portadores” son individuos que no desarrollan síntomas, portan el agente infeccioso y pueden infectar a otros. La medida de cuarentena se puede aplicar, pero es difícil separar a los portadores. De la misma manera, se aplica en el enfoque orientado en el exterior.

Los portadores de pensamientos negativos y emociones, y los portadores de conflictos violentos que conviven en la sociedad todos los días, continuaran infectando a otros. Algunos individuos son inherentemente débiles, poseen baja resistencia al estrés.

Estudios muestran con claridad, que hay diferentes vulnerabilidades determinadas, genéticamente, que pueden estar presentes en cada individuo. Por lo tanto, algunos jóvenes tienen más alto riesgo que otros de ser infectados por el estrés de la sociedad.

Para reducir el impacto de la depresión en los jóvenes, se debe prevenir que entren en la pirámide de la violencia, el estrés social, el uso de drogas, como una salida pronta. Educar desde la conciencia misma, ayudarlos a encontrar respuestas internas ante su condición vulnerable, en términos logo terapéuticos ayudarles a encontrar el sentido de su vida.