Existen comportamientos que parecen salirse de los parámetros normales de conducta. Todos conocemos o hemos convivido en nuestro entorno social o laboral, con personas cuyo comportamiento puede parecer exagerado, “raro”, o simplemente fuera de lo común. El origen de muchos de estos comportamientos puede ser una serie de padecimientos mentales de los cuales se ha aprendido mucho en los últimos años; uno de ellos es el trastorno esquizotípico de la personalidad (TEP). Se define como un padecimiento mental en el que la persona tiene dificultad con las relaciones interpersonales y manifiesta alteraciones en los patrones del pensamiento, apariencia y comportamiento.

Este trastorno mental se confunde mucho con el Trastorno Esquizoide de Personalidad, se caracteriza más por el aislamiento y escasa expresión emocional, sin embargo; el paciente con Trastorno Esquizotípico de Personalidad presenta normalmente ideas bizarras, creencias raras y experiencias perceptivas inhabituales.

El Trastorno esquizotípico se caracteriza por

Mostrar un patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que manifiesta por malestar agudo y una escasa capacidad para las relaciones estrechas, así como por distorsiones cognitivas o perceptivas. Quienes lo padecen; presentan un comportamiento excéntrico, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos.

Las personas con este padecimiento también externan creencias extrañas o pensamientos mágicos que influyen en el comportamiento y que no concuerdan con las normas subculturales, como es el caso de supersticiones, creencia en la clarividencia, la telepatía o un “sexto sentido”; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones extravagantes.

Generalmente presentan experiencias perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales, además de pensamientos y discurso extraños, con ideas vagas, circunstánciales, metafóricas, utilizando un lenguaje bastante elaborado y estereotipado.

La Suspicacia o ideas paranoides también están presentes, al igual que un afecto inapropiado o limitado.

Generalmente presentan un comportamiento o aspecto extraño, excéntrico o peculiar.

Son personas que no tienen amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.

Presentan una Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad; y tiende a asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre sí mismo.

Es importante saber que las personas con un nivel alto en trastorno esquizotípico de la personalidad, comparados con los que presentan un nivel bajo, muestran significativamente mayor presencia de problemas y síntomas psicopatológicos, así como un mayor consumo de alcohol y drogas, principalmente en los síntomas asociados al trastorno del pensamiento y a los síntomas negativos, como el retraimiento y el aplanamiento emocional.

En cuanto al tratamiento para el trastorno esquizotípico de la personalidad, este suele incluir una combinación de psicoterapia y medicamentos. No obstante, algunas personas tienen trabajos o participan de actividades sociales que de alguna manera se adaptan perfectamente a su personalidad; lo cual les resulta de bastante ayuda.