Consejero es una palabra que seguramente todos hemos escuchado o incluso aplicado en nuestra vida diaria. Tiene que ver con una persona que se toma el tiempo para ayudar a otra en cualquier ámbito de la vida.

En lo que se refiere a la prevención de las Adicciones y las conductas Antisociales, se le denomina consejero terapéutico a la persona que da un acompañamiento a todo aquel que quiere dejar atrás diferentes conductas que lo han afectado en su proyecto de vida.

Quien se dedique a la Consejería terapéutica debe de promover el desarrollo de las personas, incentivando su bienestar y la formación de relaciones saludables; en concreto, realizan un servicio social con un impacto contundente en el bienestar de la sociedad.

No obstante, en lo que se refiere a las Adicciones y la prevención de las conductas Antisociales, no es suficiente con tener simplemente el deseo de ayudar a otras personas a superar cualquier problema, es necesario tener las bases científicas y académicas y esto se obtiene mediante la participación en programas de educación debidamente establecidos y que entreguen título y cédula profesional, para tener las competencias necesarias para ayudar a otras personas a superar el problema.

Es importante entender que nuestro entorno cambia diariamente y las formas en que una persona se aproxima a las diferentes conductas antisociales es muy variada y cambia día con día; de ahí la importancia que reviste el contar con cierto tipo de competencias para ejercer esta delicada actividad, así como contar con las últimas herramientas y las diferentes teorías en relación a terapias más efectivas para rehabilitar a una persona.

Ser consejero Terapéutico es una actividad que requiere de vocación de servicio, ya que ayudar al prójimo a encontrar el camino, a pesar de ser algo que por nuestra propia naturaleza humana deberíamos de hacer todos, no siempre es algo que cualquiera quiera o sepa hacer. Es una labor que implica dar todo de uno mismo para ayudar a alguien más a salir delante de un problema.

Por todo lo anteriormente comentario, es importante tomar en cuenta la importancia que actualmente tiene la profesionalización que solo puede ofrecer el respaldo de un título universitario y una cédula profesional, como la que obtienen los estudiantes de la carrera de Técnico Superior Universitario en Consejería y Educador en estrategias de prevención de Conductas Antisociales, que ofrece la Universidad del Conde y que respalda en el campo laboral el Colegio Nacional de Consejeros, con su programa permanente de profesionalización y certificación de sus colegiados.